Inmóviles, desnudas, estáticas en la cerrazón cotidiana, expuestas a escasas miradas que sueñan vestirlas. Posan inertes… subrayando un leve contorno de caderas, conteniendo el aire, relajando suavemente las rodillas. Se exhiben amontonadas tras el vidrio enmohecido de lágrimas y suspiros, de pasantes que como yo, alguna vez han amado inútilmente, postergando los sueños y mutilando las ansias peregrinas. Sueñan sin sueños, que alguna ánima las acaricie, las vista de seda, de colores pasteles, de tonos acuarelas y deliran… fantasean, susurran secretos inadmisibles, respiran, se mueven, aparecen y desaparecen, nacen con una simple mirada y mueren… cuando uno se aleja en la soledad invisible… extraditándolas indefectiblemente al olvido…-
MATIAS MISSEN
EL DATO CURIOSO
La PEDIOFOBIA es el miedo a las muñecas, maniquíes y robots. Las personas que padecen esta enfermedad dicen que el temor es a que la muñeca cobre vida.
La pediofobia puede ser incapacitante, hace casi imposible que la persona vaya a un centro comercial o a un shopping, donde hay maniquíes y muñecas por todos lados.